TRABAJO DURO

Ayer fue una jornada laboral de esas que hacen época en el Dakar, como consecuencia de haber perdido una rueda tuve que cambiarle un buje al Desert Warrior y acabé cuando estaba amaneciendo, una horita para dormir y otra vez en marcha. Y es que el coche este es un invento muy poco fiable para un piloto privado que no cuenta con una gran asistencia, esta a años luz de la robustez y eficacia que tenia el Mitsubishi Montero.

Para cambiar el buje tuve que sacar todo el eje, ya que como sabéis este coche lleva dos ejes rígidos como los de un Land Rover, algo que comparado con la suspensión independiente que montan la mayoría de los coches del rally hace que el trabajo sea mucho más complicado.

La etapa de hoy que acabamos de terminar, la ha acabado sin ninguna incidencia reseñable solamente tengo que reapretar todo el coche ya que no cierran ni las puertas, llenarlo de gasolina y cambiar algunas ruedas, pero menos mal que no tengo que montar ningún neumático, porque los del camión de las ruedas que se encargan de ello cierran a las 8 de la tarde, cuando llegan los equipos potentes, y los demás ya nos apañaremos como podamos.

Y es que ya sabéis lo que se termina diciendo siempre: DAKAR IS DAKAR.